Operación Bikini

Chicas, ya se acerca el calor y el veranito.

Playas, maromos, sexo, paquetes, arena, sol, calor, garitos, caipirinha y sexo.



Sin embargo, aquí en Qince sabemos que estáis cebonas. Os propusistéis reducir peso despues de Navidad y no lo conseguistéis, ¿verdad?

No os preocupéis. En Qince también contamos las fracasadas y vamos a conseguir que adelgacéis para ser normales.

A partir de aquí, os vamos a enseñar algunos de los pasos indispensables de la Operación Bikini. No os saltéis ninguno y llegaréis a la gloria veraniega. Bailaréis y haréis el chiki-chiki con todos los tíos mayores que vosotras que queráis.

1. La dieta.

Sois unas traga aldabas. Coméis sin control. No tenéis mesura. No tenéis fondo. En definitiva, os ponéis hasta el culo de bollos, hamburguesas, perritos calientes, chucherías, costillares, lechales, cochinillos y a saber que otros órganos animales.

a) La dieta de la progresión.

Os presentamos la dieta de la progresión. Primero, pasaréis una semana entera sin probar el azúcar. Ni olerlo. Nada. Los mareos indicarán que estáis haciéndolo correctamente.
En cualquier caso hay varios tipos de mareos. Reconoceréis el "bajón de azucar" por su característica pérdida de visión. Si llegáis a verlo todo negro, es que la dieta ha tenido un efecto perfecto.

El segundo y último paso de la dieta de la progresión es eliminar todo rastro de grasas e hidratos de carbono. Se acabó todo lo que venga del animal. El mareo consecuente es "la pájara". Os caeréis redondas y ya está.

Tras cinco o seis bajones de azucar y unas diez pájaras, podréis alcanzar la perfección. El nirvana de la dieta.

A partir de el momento en el que controléis los dos pasos anteriores y soportéis alimentaros única y exclusivamente de vegetales no carnosos (lechuga, perejil, etc. SIN ALIÑAR), podréis utilizar el recurso final. Justo despues de comer, vomitadlo todo. Habréis aliviado la sensación de hambre y no habréis engordado ni un gramo.


Todo hay que decirlo. Esta dieta tiene un alto riesgo de muerte, pero el que algo quiere, algo le cuesta ¿no, chicas? :)

Bien. Realizado esto, habréis adelgazado unos 64 kilogramos (si seguís vivas).

2. El deporte.

El deporte es esencial. No sólo tenéis que quitaros las carnes con la dieta, sino que tendréis que endurecer las pocas que os queden. ¿O queréis parecer un luchador de sumo?


Os recomendamos correr unas dos horas al día (sin dejar de hacer dieta) buscando los momentos con más sol (a mediodía). Así adelgazaréis por el efecto deporte y el efecto sauna. El agua es un bien escaso. Evítala durante el deporte, es de tontos aumentar tu peso mientras intentas disminuirlo.

Abdominales, flexiones pesas, step, bici estática y demás vienen bien a cualquier hora. Incluso mientras comes.

3. Si tu cuerpo falla...

Es muy probable que nunca llegues a ser como realmente quieres. Pero no te preocupes.

Ahora la cirujía estética está muy avanzada. Si te has esforzado en esta dieta y te has creado un enorme desorden alimenticio pero no has conseguido tu objetivo de adelgazar, puedes hacerte una liposucción en cualquier clínica clandestina por cuatro duros. Y seguro que ningún cirujano dudará en darte el aumento de pecho que deseas.

Si en realidad tienes un cuerpazo, pero de cara eres un auténtico cesto, también tiene solución.

Ante todo, qinceañeras, no desesperéis. Al fin y al cabo la operación bikini es para pasarlo bien

4. La depilación.

Este es el remate final. La guinda que culminará vuestra operación bikini, si llegáis vivas al final.

La depilación ha de ser minuciosa por todo el cuerpo. Incluyendo el pecho, que nos conocemos, qinceañeras.

La parte más delicada queda bajo las bragas. Esto merece tratarlo más en profundidad.


Chicas, el modelo "gato acostao" ya no se lleva. Triunfan las ingles brasileñas. Eso sí que triunfa.

Pero es perfectamente comprensible que no queráis ir enseñando el parrús a una cualquiera. Es normal que os dé verguenza ir a depilaros los bajos. Hacerlo con cuchilla es un poco arriesgado, así que lo recomendable es la cera. Sin embargo es una zona un poco accesible para una misma.

Pero Qince tiene soluciones para todo. Aquí os explicamos como hacerlo fácilmente:

1. Ancla firmemente una silla al suelo.
2. Calienta la cera.
3. Unta el asiento de la silla con cera (si quieres aprovechar para hacerte la espalda, si es que lo necesitas, puedes aprovechar y untar el respaldo).
4. Antes de que se enfríe, y con sumo cuidado, sientate abierta de piernas sobre la silla.
5. Espera un poco a que se enfríe la cera lo suficiente.
6. Muerde una toalla.
7. Ármate de valor.
8. Levántate de golpe y admira el resultado.

¿Rojo? Un poco de zumo de limón y listo. Al principio quizá escuece un poco, pero si no duele no vale.

Con esto concluye nuestro especial "Operación Bikini". Esperamos que os sea de utilidad. Una vez hayáis llevado a cabo todo este proceso, os prometemos un especial "como ligar en la playa", con todos los métodos posibles, desde perder el bañador hasta untarse de barro.

Si tenéis algo que aportar, ya sabéis que estamos encantados de escucharos, chicas.

Besitos mil.