Los tíos son todos unos cerdos.

Hoy hemos recibido una carta que nos ha conmovido profundamente. El caso de una de nuestras qinceañeras (o más... o menos...) que está teniendo problemas con su pareja. Transcribo su carta literalmente:

"Ola kInCeeEe! miRa soi JenNy d SmsAgs y yeVo cn mi xiK mAz d tiemp... kMoooOoo 2 smAns o asi. El Kso sk aorA m pId k l ensñ ls teTs xK s n n kier sTar + cnmg. jo sk io N s K acr xK n qeRo nsñarlas xK creo K n hay cnFianz. iA m ls a tkado xO crEo k aun N kero k M ls bEa. noSeeeeEEee... sk s mU fueRt no?????????? gRaX. BstS 1000!!!!!!!!!!!!!!!! OsKmMm"

Y ahora traduzco:

"Hola, Qince:

Mira, soy Jenny, de Somosaguas, y llevo con mi chico mazo de tiempo. Como dos semanas o así. El caso es que ahora me pide que le enseñe las tetas, porque si no no quiere estar más conmigo. ¡Jo!, yo no quiero enseñarlas porque creo que no hay confianza. Ya me las ha tocado pero creo que aún no quiero que me las vea. No sé... es que es muy fuerte, ¿no?

Gracias. Besitos mil. Os quiero mucho, mucho mucho."

El especialista ha hecho una ardua labor para contestar y resolver tus problemas, Jenny, y esto es lo que nos ha contestado:

"Querida Jenny:

He observado con detenimiento tu caso y he llegado a una conclusión muy clara desde el principio. Tienes un serio problema con el botón de las mayúsculas y las minúsculas de ordenador. Hazlo mirar, te terminará dando problemas.

En cuanto a lo de tu novio: presenta una actitud típica de los adolescentes macho a esta edad. Son un poco guarretes, no piensan más que en sexo, sexo, sexo, sexo, sexo, furgol y sexo. Esto tienes que atajarlo, no puedes ceder a la primera ante cualquier petición que te haga. Y en este caso la petición ha sido del todo excesiva por su parte. Ni siquiera sé cómo ha podido pedirte eso.

Así que ahí va mi consejo: plántale cara, y enséñale sólo una.

Un saludo,

El esperto."

Creo que nuestro psicólogo especialista en adolescentes ha aconsejado magistralmente una vez más.

Chicas, ya sabéis, está atento a vuestros problemas.