"Qince es una revista para qinceañeras úmedas con tanga de leopardo. No lo leas si eres una persona sensible". Un muñeco de Lego.

Qince (CC 2008)

domingo, 6 de abril de 2008

El problema de la personalidad.

Son muchas las qinceañeras úmedas que contactan con nosotros cada día vía-espejo. Pero también por correo postal, tambores y señales de humo. El calor que nos proporcionais, pequeñas, nos da la vida cada día.

Esta ha sido la afortunada de hoy. Obvio el original y traduzco directamente:

"Hola, Qince.

Soy Josefina Martínez, de Burgos, pero preferiría que no pongáis mi nombre porque no me gustaría que se enterasen de que soy yo.

Hace tiempo que quiero hacerme amiga de los más guays del instituto. Pero es que ellos dicen que yo solo soy guay, y que tengo que ser guay guay para poder irme con ellos.

Intento ser más guay, pero no lo consigo por mucho que lo intente. Jo, es que no sé que hacer para parecerles guay guay. Además, así cada vez me siento menos guay.

¿Qué puedo hacer?

Besos.

Josefina (pero no pongáis mi nombre)"

Bueno, qinceañera anónima, vemos que tienes un problema serio. Hemos contactado con nuestro especialista en amistades guays. Ha observado tu problema, e incluso ha realizado un par de trabajos de campo antes de contestarte. Su investigación parece haber dado frutos. Aquí nos explica todo:

"Querida lectora:

Despues de algunos trabajos de campo con chicas en tu misma situación he sacado una serie de conclusiones a partir de las cuales quiero aconsejarte.

Dirigiéndonos hacia la raíz del problema, y ya llegando a ella, nos encontramos contigo. Tú eres el problema. Tu personalidad es lo que impide que puedas hacerte amiga de ellos. La culpa es tuya, sólo tuya, y si no fueras como eres quizá tendrías más posibilidades de unirte a ese grupo. Pero no estoy aquí para analizarte sino para aconsejarte.

Tú tienes tu personalidad, que es guay. "Guay" parece excluir por completo "guay guay". Luego tu objetivo es dejar de ser tú misma para poder ser otra persona infinitamente mejor que tú. Tu primer objetivo a partir de hoy es dejar de ser tú misma. Olvídate de tu personalidad.

Una vez completado el proceso de olvidarte de quién eres (o incluso a la vez), debes comenzar el proceso de ser como ellos quieren que seas. Para ello el primer paso es acercarse a ellos.

Para acercarte a ellos, asimila todas sus costumbres. Si ellos fuman, fumar será para tí lo más natural del mundo. Si ellos beben hasta caer redondos, haz todo lo posible para tener un coma etílico del que fardar. Si ellos mantienen relaciones sexuales sin protección, a tí los preservativos te dan asco. Y a ellos les gustan las motos, a tí no te molan nada los cascos.

Una vez dentro, déjate moldear. Ellos te irán marcando como quieren que seas. Guarra, tonta, maleducada, violenta...

Con esto, habrás logrado tu objetivo. Y con él, la felicidad.

Mucha suerte. Un saludo,

El sicólogo"

Vaya. Otro consejo magistral de nuestro equipo.

Seguid atentos a Qince. Recordad que también podéis contactar con nosotros a través de código morse con un haz luminoso proyectado hacia el cielo.

No os perdáis todo lo que vendrá en Qince a partir de esta semana.

6 comentarios:

Álvaro Gómez Pidal dijo...

Si, es lo que toda adolescente necesita para ser feliz. De todas maneras el "sikologo" se remite a casos muy comunes, ya que los adolescentes se amoldan a cualquier cosa para sentirse aceptados. No os ofendais jovenes lectoras de Qince, por que yo soy un fracasado, por que nunca pude seguir estos grandes consejos que os brinda esta "rebista"
Saludos :)

tita hellen dijo...

Eso y si no funciona, siempre puedes hacer como las chicas de antes, pegarle una compresa en la espalda a alguna de las guays guays y reirte de ella hasta que llore...

Así aprenderá quien es la guay, hombre ya.

Galle dijo...

Yo recomendaria leer Carrie, o en su defecto ver la peli, para que sepa que hacer con los chicos Guays Guays.

Echo en falta alguna entrevista a algun idolo de las qinceañeras, como por ejemplo Marquitos de fama

Anónimo dijo...

Todo se andará, kohai, todo se andará...

Iago Morais dijo...

jajaja Sois brutales !!

Tengo un problema, intenté comunicarme con vosotros vía espejo y no dio sus frutos...

Tengo además una duda; yo soy 'qinceañero úmedo', ¿Podríamos los chicos participar también en esta revista?

Vic, la hostia!

Anónimo dijo...

El concepto de la "qinceañera úmeda" es algo tan elevado que trasciende el sexo. En el fondo, todos somos qinceañeras úmedas.

Si no lo fuéramos, sólo hay que seguir el consejo que ha dado el esperto en esta entrada.